Soy Luis Eduardo Ynciarte, sí, bien escrito: con ye. Nací en Maracaibo y aunque suene muy trillado, estoy orgulloso de haber nacido de ese lado del puente, una ciudad donde la temperatura oscila entre los 38°C y 40°C. Sin embargo, a lo que nunca me adapté fue al calor. Sabía desde primaria que lo mío era hablar, conversar, hacer amigos. Me enamoré de esa habilidad social.A los 16 años empecé a comprar libros de Oratoria y alos 18 ingresé en la Universidad del Zulia. Con mis ganas de seguir aprendiendo del arte de hablar en público, decidí proponer proponer la cátedra de Oratoria dentro de las opciones de Autodesarrollo para la Facultad de Humanidades y Educación (FHE). La misma idea me llevó hasta la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES) y la Facultad de Ingeniería (FING) de la Universidad del Zulia. Era mi segundo semestre de Comunicación Social mientras estaba dando clases de Oratoria.Unos meses antes de graduarme inicié mis pasantías profesionales en Televen, Caracas.La ciudad me trataba como un pasante pero aprendí lo que necesitaba saber para crecer y empezar a ser grande. Mientras estudiaba en la universidad, colaboraba en los medios locales y en organizaciones culturales como Danzas Rosaleda donde fui el Coordinador de Publicidad y Relaciones Públicas. La radio, la televisión y la redacción, me sedujeron hasta el punto de entender que el periodismo es la única manera de expresión que se convierte en guardián de la democracia y la comunicación.En el 2013 egresé de LUZ y no pasó mucho tiempo para iniciar funciones como Docente en la Universidad Católica Cecilio Acosta y el Instituto Politécnico Universitario Santiago Mariño. También allí figuraban mis clases de Oratoria.Antes de irme a Caracas en el 2014, quería contar historias y lo hice estrenando el monólogo El Vuelo: ahí lo dije todo. De vuelta en la capital, acepté la oportunidad de ser narrador de noticias para ANTV, Canal a la Asamblea. El final de esta historia está en Google y YouTube. Me ahorraré contarla. Actualmente soy conferencista en Oratoria, el Arte de Persuadir. Es la sumatoria de todas las conversaciones con mis alumnos, mucho de comunicar, bastante de motivar y la necesidad de escuchar a quienes deseen liderar. Me declaro soñador por naturaleza, no descanso, descansaré mucho cuando muera; siempre hay algo en que creer, que inventar, qué hacer. ¡Vamos a reinventarnos el mundo!
Todas las ideas y proyectos pasan por un momento decisivo: su presentación. Durante el desarrollo del seminario la intención es motivar a los asistentes a explorar nuevas herramientas para desarrollar las habilidades y destrezas que permiten el manejo efectivo...
Modal Header
Este sitio utiliza cookies.
Si continua navegando, consideramos que acepta su uso.