Contenido
Por lo general se cree que el uso profesional de drones o vehículos aéreos no tripulados (UAV) se limita a aplicaciones audiovisuales, pero en realidad tienen muchos otros empleos. Los sectores que más se pueden beneficiar potencialmente con el uso de técnicas de fotogrametría son el de la cartografía y la topografía para cálculos de volúmenes, levantamientos 3D y similares. Para esta finalidad, para realizar labores de fotogrametría solo se necesita incorporar en cualquier tipo de dron cámaras fotográficas, de vídeo de alta resolución giroestabilizadas que tomen imágenes georreferenciadas. El uso de drones en la cartografía está proporcionando múltiples ventajas con respecto al uso de equipos tradicionales. Son más rápidos, generan más datos, y lo hacen de forma más segura, sin tener que acceder personalmente a lugares peligrosos. Los drones, están innovando la cartografía tradicional obteniendo una gran relevancia como tecnología de última generación. Los drones ofrecen como resultados nubes de puntos 3D de gran exactitud, planos vectoriales, ortofotografías y fotografías con las que se puede desarrollar trabajos cartográficos rigurosos, sustituyendo de este modo los aparatos de detección y los instrumentos de medición 3D tradicionales. El empleo de un solo dron, en conjunto con técnicas fotogramétricas, puede reducir costos y el tiempo necesario para la cartografía y la topografía. Un único dron puede reducir a una sola jornada de trabajo lo que un equipo de técnicos tardaría alrededor de una semana o más, disminuyendo también los riesgos laborales asociados a las condiciones de toxicidad de algunos materiales de los que se pretende conseguir su volumen, o si el entorno a examinar es de difícil acceso.